ELIZA DUSHKU [VAMPIRO]

Apodos: Eli. Duchessee.

Edad: 20 al ser convertida (1721). Actual 294.

Orientación Sexual: Bisexual

Nacionalidad: Mitad inglesa y mitad francesa.

Raza: Vampiro
Nota: Una vez aprobada la ficha, dirígete a la zona de tu raza para saber más sobre ella.

Es una persona fuerte, calculadora e incluso mezquina. La vida la ha hecho dura, desde que era humana aprendió que "el arte de las mujeres es hacer pensar a los demás que tiene el control, pero ser ellas las que muevan los hilos". Sin embargo, tiene un instinto maternal que hace que cuide de las personas que se vuelven importantes para ella. Solamente se rige por sus reglas y su código de ética, que claro, apunta a que es solamente ella la que debe salir beneficiada. Si bien no busca conflictos, nunca rechaza una provocación. Si bien no suele arrepentirse de sus acciones, siente remordimiento por la etapa oscura de sus primeros años como inmortal, en los que exploró la maldad que pueden llegar a desatar los de su raza. Adora ser una inmortal, gusta de conocer y aprender los cambios que da el mundo, ha vivido lo suficiente para conocer perfectamente como se mueve el mundo y lo que debe hacer para conseguir sus metas. Es una fémina amable y política, perfecta para relacionarse y haciendo uso de su educación aristócrata.

Corría el año de 1721, yo tenía 20 años recién cumplidos cuando todo pasó. Desde pequeña supe que mi única utilidad era ser hermosa y conseguir ser comprometida con algún aristócrata que pudiera mantener el estilo de vida que mi familia tenía hasta ese momento. Yo era la mezcla entre una hermosa mujer inglesa y un apuesto duque de Francia, que al casarse con mi madre aumentó el estatus económico de su linaje. Yo fui la hija mayor de una familia de seis hijos, vi morir a dos de mis hermanos menores cuando apenas eran unos niños y gracias a mi conveniente matrimonio, los dos hermanos varones que sobrevivieron pudieron casarse con convenientes familias de Francia.

Fui desposada por un hombre alemán, atractivo y bueno, al menos eso parecía los primeros años de matrimonio. Eramos los jóvenes duques de Oldemburgo una región rica en tierras y con mi dote, nuestra vida estaba ya comprada. Sin embargo, mi adorado y estúpido esposo malgastó toda nuestra fortuna en cortesanas y apuestas. Tras solo tres años de matrimonio, nuestra situación económica era precaria. Fue entonces cuando conocimos a ese duque ingles que con promesas de dinero, embauco a mi esposo para darle lo poco que quedaba de nuestro dinero, mala idea... siempre supe que era una mala idea. Perdimos todo el dinero y además, ese hombre aseguraba que le debíamos dinero, el cual pretendía cobrarse con lo único de valor que le quedaba a mi esposo... yo.

En un viaje improviso a la capital del país, el carruaje se desvió hacia un lugar que yo no conocía. Al llegar a un punto determinado, mi esposo detuvo el vehículo y bajo de él, sin decirme una palabra. Pronto supe que algo estaba mal, cuando el duque ingles subió en su lugar, listo para saciar sus deseos carnales conmigo. No pude contener mi ira y desprecio, luche con uñas y dientes, no podía permitir que fuera mancillada pues en mi vientre ya se gestaba el producto de mi matrimonio. Sin embargo, ese hombre era cruel y apunta de pistola me amenazó, pero ya no me importaba nada, no permitiría que fuera usada como moneda de cambio para las deudas de un hombre miserable que esperaba fuera del auto a que su mujer fuera violada por otro. Mi corazón latía y mi único pensamiento es que no podía dejar que aquel hombre cumpliera su cometido, pero eso lo enfureció y disparó... justo en mi vientre, matando al ser que en mi crecía y condenándome a muerte. Pensé que moriría desangrada, pero no... fui arrebatada de las manos de la muerte para recibir una segunda oportunidad... de vivir y vengarme.

De la oscuridad del bosque salió una sombra, un hombre alto y con la fuerza suficiente para romper la puerta de la carroza y entrar, mi visión se desvanecía, sentía como la fuerza se iba de mi cuerpo y estaba a punto de morir. Pero él me salvo... con melosa voz me prometió que podría tener mi venganza. Un par de agujas se clavaron en mi cuerpo, en lo que pensé que sería el momento final de mi vida, pero la sangre caliente y dulce que brotaba de su muñeca me hizo regresar a mis sentidos. Podía sentirla quemar mi interior provocando la muerte y la aparente resurrección de mi cuerpo. Sentía la sangre correr y brindar nuevo aliento a mi ser. La sed que quemaba mi garganta era desesperante, mis sentidos eran más agudos e intensos, una sensación totalmente nueva, una nueva realidad se abría a mis ojos, como si el velo enmudecido de la humanidad se levantara y dejara que pudiera observar todo tal cual y como era, finalmente... real.
La sensación extraña de mis colmillos aflorando me lleno de alegría, sabía bien lo que era, en los libros de brujería que leía a escondidas describían a los seres como yo. La mirada y sonrisa de mi creador era amplia, otra perfecta flor para su rosal. El primero en padecer mi mortal naturaleza fue el desgraciado que pretendía cambiarme por sus deudas, mi primera comida, mi primer momento de libertad, duró poco como en casi todo lo que hacía y claro, no fue suficiente. Los siguientes días bebí de seres a mi alrededor, era como estar en un trance, como fumar opio, simplemente embriagante. Cuando fue un poco más consciente de mi misma, recupere lo que era mio, con trucos y ayuda de mi creador y las que conocí como mis hermanas, atormente y asesiné al desgraciado que intento violarme, recuperé lo que era mio y me hice de la fortuna que ese pobre humano tenía, bastante para mantener una vida humana aparente. Poco después me mude, la historia de mi vida humana se perdería, pero claro... siempre existiría una hereda para el titulo nobiliario y mi fortuna... yo, con diferentes nombres.

Del feto que en mi viente murió no quedaba recuerdo alguno, fue expulsado de mi cuerpo como mi humanidad y con él, todo rastro de ataduras con mi vida pasada... todo rastro de humanidad, al menos por los siguientes 100 años, pero todos pueden cambiar, incluso nosotros.
.......

Los recuerdos golpean mi mente a medida que vamos cruzando la hermosa Alemania, país al que hace años que no volvía, pero que visitamos en busca de signos de vida de algún aquelarre como el nuestro... a mi lado van mis fieles compañeras, las hijas de mi creador, otras de las mujeres que fueron rescatadas de las garras de la muerte para vengarse y conservar su belleza. He vivido casi 300 años... he visto pasar el tiempo y cambiar al mundo, mis ojos de vampiro han percibido como la raza humana se vuelve más y más destructiva, la decadencia de la especie y los breves momentos de luces que nacen justo después de la oscuridad. Amo eso, amo ser capaz de caminar por el tiempo sin que me afecte, sin que haya cambios en mi cascarón, pero provocando huellas internas que me convierten en el ser que soy ahora. Las amo, pero es la última misión que compartiré con ellas, nuestro vinculo desapareció cuando nuestro creador nos dejó solas... es una lección que nunca hay que olvidar, no confiar demasiado en los hombres.

La única con la que siento un vinculo real es con Sophie,a la que considero mi hermana menor y es una de las niñas rebeldes mi creador y que nos dejó algunos años... mantengo contacto con ella y sé que ahora mismo esta en algún lugar de Italia. Pretendo ir a buscarla, deseo conocer los descubrimientos que ha hecho y las cosas que ha aprendido. Deseo conocer Italia y dejar en el baúl de los recuerdos las memorias de mi pasado, conocer el mundo sin ser sometida a la voluntad de un creador y sobre todo... ser libre por primera vez, desde hace muchos años.

Lo que le gusta/odia:
Le gusta leer
Las fiestas, le gusta mucho bailar.
Practicar deportes extremos y artes marciales (las aprendió después de convertirse en vampiro)
Toca el piano y la flauta
Es pintora, lo aprendió desde que era humana

Miedos/Fobias:
Morir quemada por el sol

Otros:
Posee bastante dinero que ha conservado de la herencia de su ex esposo
Utiliza el nombre de su esposo y aun cuenta con el titulo nobiliario de Duquesa de Oldemburgo
Le gustan los gatos y tiene uno persa como mascota
Es pintora y usa el seudónimo de El Dush