HyunChul Park [Ángel]

Apodos: Karam

Edad: 18 años

Orientación Sexual: Bisexual

Nacionalidad: Surcoreano

Raza: Ángel



Personalidad: HyunChul tiene una mentalidad infantil, se crió en una familia amorosa y preocupada, donde nunca le faltó nada debido a la situación acomodada de sus padres gracias a una antigua herencia. De esta misma mentalidad salía lo curioso que era y por lo mismo gustaba mucho de estudiar, no podía dejar un libro o texto a la mitad, necesitaba saber como terminaba y repetir el mismo si es que no había entendido sin importar cuanto tardara en ello. Gracias a esto sus notas siempre fueron sobresalientes, no era el típico “nerd” de la clase, era el chico agradable y popular que conocía a toda la escuela pero que además era inteligente. Su humor solía ser cambiante, como si se pusiera de acuerdo con la luna para tener un estado de ánimo aunque por lo general no perdía su semblante alegre. Podía ser sensible pero no débil, por eso se sentía herido con facilidad bastaba con una mirada o una mala contestación para que el chico se sintiera mal y su ánimo decayera. En si, era un mundo de colores distintos, sobresaliendo siempre los más brillantes y llamativos.

Apariencia: Su altura no superaba los 1.70 cm, siendo por lo general el más bajo entre su grupo de amigos pero superando la altura de varias chicas por lo que no llegaba a acomplejarse. Su cabello negro marcaba sus finas facciones a la perfección con un corte que por lo general tapaba sus orejas ya que no le gustaba mostrarlas mucho. Una nariz pequeña, oscuros y grandes ojos adornaban su rostro justo con unos carnosos labios y su suave piel. Su estilo al momento de vestir siempre era casual, se basaba siempre de jeans azules, camisas y chalecas, zapatillas cómodas pero a la moda junto con grandes abrigos siendo esto último lo que más gustaba de usar ya que le hacía tomar una silueta sofisticada y mayor.




Cuando vives rodeados de lujos y comodidades, sueles cegarte a lo que hay fuera de la ventana. Y aunque es cruel, es normal, creces en una cama cómoda, con comida caliente tres veces al día y muchas cosas más. Las cosas van cambiando cuando dejas de creer en que todo vive en la misma situación. HyunChul fue de esa clase de niños; creció lleno de cariño y con un futuro prometedor. Tenía a su alcance el seguir los pasos de su abuelo o de su padre, hombres exitosos a los que admiraba más allá de lo que les habían dado en la vida, y lo que planeaban dejar en sus manos.

Fue su madre la que se dio cuenta.  HyunChul tenía un futuro asegurado y un camino sin obstáculos, pero se veía confuso en sus decisiones y aspiraciones. Ella, como la mujer lista que siempre había sido, decidió que un tiempo para crecer lejos de sus influencias, donde decidiera por sí mismo que es lo que quería hacer. Una noche tendida sobre su futuro y fue que decidieron que HyunChul irí a estudiar a Italia y ahí se haría independiente.

Nunca lo había comentado directamente con sus padres, pero HyunChul si sabía lo que quería hacer. Quería ser abogado (no como su madre, aunque eso fuera lo que ella dedicaba su vida), quería ayudar con justicia a que las personas vivieran bien. Alguna vez alguien le había dicho que era un sueño y un deseo de un niño rico. “Paz mundial, que infantil”. Sabía que él solo no lograría aquello…¿Pero si el no iniciaba con su aporte, quién lo haría? Era complicado, quería llevar a un nuevo rumbo a la empresa familiar, pero no lo haría de la noche a la mañana...Debía tener bases para que fuera apoyado. Quería, como hijo igual, no defraudar la confianza de sus padres en que todo lo que ellos habían hecho seguiría en pie.

¿Cuando es que llegaron los sueños? No lo recuerda con exactitud, pero tenía la impresión que desde que había llegado a Italia solo había tenido buenos sueños, de la clase de que al despertar sientes que todas tus energías estan ahí, que nada puede interferir en tener un día productivo. Nunca se había sentido tan en paz como en esos días. En ocasiones, en sus sueños hablaba con alguien; una voz dulce:

“¿No hay otro camino que quisieras seguir?”

-No, esto es lo que quiero.

“¿Y puedo confiar en ti? ”

-¿Qué puedo hacer para qué confíes en mí?

Varias noches eran asi… La paz, la luz calida que le hinundaba. Durante el día HyunChul no se cuestionaba sus sueños, los iba aceptando y esperaba el significado de ellos. Esperaba un respuesta...O más bien, dar la respuesta correcta.

“¿Me ayudarás a que el mundo vuelva al reino de los cielos?”

-¿Tienes el poder de lograrlo?

“Yo solo no. Nadie puede hacerlo solo”

-Quiero ayudarte.

“¿Puedo confiar en ti?”

-Puedes confiar en mi.

El sueño se revolucionó. La luz blanca explotó y fue calor puro. ¿Cómo es que lo sentía? ¿Era real aquel lugar tan tranquilo donde nada pesaba en su ser que podía levitar? Sus ojos se alzaron al sentir una pequeña corriente y lo que vio frente a él le sorprendió… pero era imposible asustarse, nadie que estuviera en paz podría asustarse a una presencia angélica.  

Hermosas alas desplegándose, tenía tentación de acercarse y tocarlas para saber si eran tan suaves a cómo se veían. ¿Le estaba sonriendo? Era todo tan extraño, tan real… El mundo necesitaba ver ángeles todos los días.

La voz de aquel ser era un tono amable, bondadoso, un arrullo. Le explico que le necesitaba para poder habitar en la Tierra, que los ángeles de Dios eran enviados para ayudarle a buscar la paz. Nunca había sido fácil, siempre había demonios que interfieren con ellos. Un ciclo de que parecía infinito, pero el cual nunca iban a renunciar. Necesitaban personas de voluntad fuerte…. El ángel necesitaba a HyunChul.

“¿Te uniras a mi? Juntos buscaremos ese mundo al que ambos queremos llegar.

-Me uniré a ti.

HyunCHul cerró sus ojos, entregando su cuerpo para que el ángel pudiera caminar en la Tierra y  sintió caer en un estado profundo de paz.





Lo que le gusta/odia Comida casera, música acústica, caminatas tranquilas y animales.

Miedos/Fobias: Pánico escénico.

Otros: Tiene una voz dulce al momento de cantar, fue parte del coro de su escuela pero no se siente capaz de pararse en un escenario por si solo para cantar.